Quiero que los enemigos pinten juntos es el titular de La Contra, en La Vanguardia del 18 de octubre. Son palabras de Matt Lamb, artista desconocido por la que escribe y a la que le entró curiosidad por saber de él y su trabajo.
Me pareció muy interesante su historia y aquí la quiero dejar.
Todo su mundo cambió a los 44 años, cuando los médicos le dieron de 2 a 4 años de vida. Sobrevivió, abandonó su negocio funerario y ha querido mostrarnos lo que aprendió: entendí que somos los únicos que podemos cambiar el panorama y que la única manera era cambiándose a sí mismo.
Desde entonces lleva el mensaje de paz al mundo a través de su exploración artística. No ha pintado para vender, pero su arte está por todas partes y tiene sus propios museos (Alemania, Argentina y China). Lo que recauda con su obra va a parar a sus fundaciones que trabajan en proyectos para la paz: Schengen Peace Foundation y Pax Lamb.
Se dedica a hacer happenings allí por donde va, especialmente con los niños. Los reúne en las plazas públicas para pintar paraguas por la paz, su magnífico e interesante proyecto The Lamb Umbrellas For Peace.
El otro día, 450 niños pintaron los suyos en la plaza de la Catedral de Barcelona. De esta manera, explica, consigue que los enemigos caminen por las calles bajo el mismo paraguas mostrando la solidaridad.
En estos momentos y hasta el 11 de noviembre de 2007, podemos ver 50 de sus pinturas de gran formato en el Museo Diocesano (Pia Almoina).
Según palabras de Teresa de Calcuta, “La paz empieza con una sonrisa”.
¡No dejes de sonreír! 😀
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