¡Cómo me gusta Tortell Poltrona!
Empezaré por el final, la parte más emotiva del espectáculo, cuando Poltrona sube al escenario a su padre (yo no lo sabía en ese momento) y lo transforma en payaso con tartazo incluído y compartido. Y no podía faltar una despedida con caída de pantalones. Genial de principio a fin.


Subidón a tope desde el primer momento con su espectáculo ‘Post-Clàssic’ y que el domingo realizó en beneficio del Centro de Acogida ASSIS.
El papá de Tortell nos explicó que había pedido a los Reyes Magos que su hijo trajese su alegría a ASSIS. Estaba feliz porque lo hizo realidad.

Tortell nos deleitó con su pulga, su música, el lanzamiento de huevos, bombas explosivas, no había manera de ponerse-quitarse la chaqueta, el micro, los equilibrios con sillas… Haciendo partícipe al público desde el primer instante. Me encantó ver cómo se maquillaba en directo.

Los números clásicos y sencillos son los que siempre me hacen reír más.

Tortell Poltrona transmite ternura, es travieso, contundente, brillante, maneja los ritmos a la perfección, te conecta al instante… Es energía pura.
Es, en definitiva, ¡TREMENDO!